Ignorancia
de la lengua propia. Empobrecimiento. Tópicos. Hablar sin pensar antes de
hablar. Pereza mental. Palabras y expresiones “ómnibus”. Tertulianos y
contertulios. Incongruencias. Periodistas, gacetilleros, famosillos,
especímenes mediáticos, politicastros y demás fauna que desfilan y pontifican
desde la radio y la televisión. Abuso de lugares comunes. Infralenguaje.
Contagio.
Yo personalmente. La verdad es que sí. Ahora tomo clases de adición. Por el accidente tuvieron que extirparle una pierna. Como dicen en Inglaterra, qui lo
sá. Lo retiraron del campo porque sufrió un derrame cerebral en la pierna derecha. Trabaja en lo que es una inmobiliaria. Yo soy una efervescente del
Real Madrid. La noche en que la Roja ganó el campeonato de fútbol, un
entusiasta comentador deportivo, expresó su emoción con esta frase: La gente
ha ocupao de manera autoditacta toda la Gran Vía. Porque
no hay que matar
a la vaca de los huevos de oro. Las
espadas siguen en el tejado…Y algunas de las que han dado más juego y hoy se
oyen repetidas en todos sitios: con la que está cayendo. ¿Vale?, Vale, vale. ¡Ah!, y el espeluznante sintagma poner en valor.
Contrarrestar con lecturas de cualquier clase, desde los
prospectos de los fármacos a los ensayos, desde las novelas y los cuentos, las
recetas de la cocina, hasta la poesía. Acudir al teatro. Los reportajes y las
biografías…, y utilizar los diccionarios y las enciclopedias. Conclusión: dime
cómo hablas (o ¿escribes?) y supondré o deduciré qué eres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario